"No pidas una vida fácil. Pide ser una persona más fuerte."

martes, 6 de mayo de 2014

Mañana.

Mañana cierro una etapa de mi vida. Pase lo que pase después, y diga lo que diga el PET de junio, esta etapa acaba mañana. Y habré superado 12 de 12. Seis ciclos, doce sesiones. Cuarenta y ocho bolsas de premedicación, cuarenta y ocho bolsas de quimioterapia, incontables pastillas de todo tipo, muchísimos zumos de naranja, de mango y de frutos rojos, unas pocas lágrimas, algunos momentos malos y otros buenos; Seis meses, veinticuatro semanas, ciento sesenta y ocho días, y miles de horas de sofá y manta.

Mañana acabo la quimio y solo puedo sentir alegría. Me siento orgullosa de mi misma, más que nunca en mi vida. Me siento fuerte, con ganas de recuperarme, de ir a Ciudad Real y de que, si todo sale como esperamos, me quiten el hickman.

Tengo unas ganas locas de ser libre, de poder hacer todo lo que hacía antes (excepto fumar, eso ya se terminó para mi). De disfrutar de un verano alucinante, con toda la gente que me quiere, de cuidar y no ser cuidada, que ya está bien de que me cuiden. De que llegue agosto, y con él las fiestas de Huertapelayo y de Marchamalo. De beberme unas cervecitas en una terraza, con mi cabeza al aire, sin pañuelo.
Tengo unas ganas locas también de empezar a hacer ejercicio, de ser activa. Ya no voy a vivir más cansada, como vivía antes por el dichoso linfoma, que espero que haya muerto definitivamente. Que EL BICHITO DE MERY haya desaparecido, que me deje en paz, y que no vuelva nunca.

Mi curación será la primera buena noticia de todas las que están por llegar. 


Quiero desear toda la suerte del mundo a Ana Belén en su ascensión, ya que la quedan muy poquitos metros para llegar a la cima del Everest. Mañana también es un día especial para ella. Podéis seguir su blog en el que lucha contra el cáncer en "Mi subida al Everest".

Este puente de mayo, Jorge, sus padres y yo nos hemos escapado a Peñiscola. Y la cosa no ha ido del todo bien, porque me puse malita y a penas salí del apartamento. Pero al menos pude ver y oler el mar, que me hacía mucha falta.


Aquí os dejo un cuento que me enseñó Mónica. En cualquier circunstancia puede servirnos para reflexionar. Espero que os guste tanto como me gustó a mi.

Hubo una vez un rey que dijo a los sabios de la corte:
- Me estoy fabricando un precioso anillo. He conseguido uno de los mejores diamantes posibles. Quiero guardar oculto dentro del anillo algún mensaje que pueda ayudarme en momentos de desesperación total, y que ayude a mis herederos, y a los herederos de mis herederos, para siempre. Tiene que ser un mensaje pequeño, de manera que quepa debajo del diamante del anillo.
Todos quienes escucharon eran sabios, grandes eruditos; podrían haber escrito grandes tratados, pero darle un mensaje de no más de dos o tres palabras que le pudieran ayudar en momentos de desesperación total...
Pensaron, buscaron en sus libros, pero no podían encontrar nada.

El rey tenía un anciano sirviente que también había sido sirviente de su padre. La madre del rey murió pronto y este sirviente cuidó de él, por tanto, lo trataba como si fuera de la familia. El rey sentía un inmenso respeto por el anciano, de modo que también lo consultó. Y éste le dijo:

-No soy un sabio, ni un erudito, ni un académico, pero conozco el mensaje. Durante mi larga vida en palacio, me he encontrado con todo tipo de gente, y en una ocasión me encontré con un místico. Era invitado de tu padre y yo estuve a su servicio. Cuando se iba, como gesto de agradecimiento, me dio este mensaje –el anciano lo escribió en un diminuto papel, lo dobló y se lo dio al rey-. Pero no lo leas –le dijo- manténlo escondido en el anillo. Abrelo sólo cuando todo lo demás haya fracasado, cuando no encuentres salida a la situación-

Ese momento no tardó en llegar. El país fue invadido y el rey perdió el reino. Estaba huyendo en su caballo para salvar la vida y sus enemigos lo perseguían. Estaba solo y los perseguidores eran numerosos. Llegó a un lugar donde el camino se acababa, no había salida: enfrente había un precipicio y un profundo valle; caer por él sería el fin. Y no podía volver porque el enemigo le cerraba el camino. Ya podía escuchar el trotar de los caballos. No podía seguir hacia delante y no había ningún otro camino...

De repente, se acordó del anillo. Lo abrió, sacó el papel y allí encontró un pequeño mensaje tremendamente valioso:
Simplemente decía “ESTO TAMBIEN PASARA”.

Mientras leía “esto también pasará” sintió que se cernía sobre él un gran silencio. Los enemigos que le perseguían debían haberse perdido en el bosque, o debían haberse equivocado de camino, pero lo cierto es que poco a poco dejó de escuchar el trote de los caballos.

El rey se sentía profundamente agradecido al sirviente y al místico desconocido. Aquellas palabras habían resultado milagrosas. Dobló el papel, volvió a ponerlo en el anillo, reunió a sus ejércitos y reconquistó el reino. Y el día que entraba de nuevo victorioso en la capital hubo una gran celebración con música, bailes... y él se sentía muy orgulloso de sí mismo.

El anciano estaba a su lado en el carro y le dijo:

-Este momento también es adecuado: vuelve a mirar el mensaje.

-¿Qué quieres decir? –preguntó el rey-. Ahora estoy victorioso, la gente celebra mi vuelta, no estoy desesperado, no me encuentro en una situación sin salida.

-Escucha –dijo el anciano-: este mensaje no es sólo para situaciones desesperadas; también es para situaciones placenteras. No es sólo para cuando estás derrotado; también es para cuando te sientes victorioso. No es sólo para cuando eres el último; también es para cuando eres el primero.

El rey abrió el anillo y leyó el mensaje: “Esto también pasará”, y nuevamente sintió la misma paz, el mismo silencio, en medio de la muchedumbre que celebraba y bailaba, pero el orgullo, el ego, había desaparecido. El rey pudo terminar de comprender el mensaje. Se había iluminado.

Entonces el anciano le dijo:

-Recuerda que todo pasa. Ninguna cosa ni ninguna emoción son permanentes. Como el día y la noche, hay momentos de alegría y momentos de tristeza. Acéptalos como parte de la dualidad de la naturaleza porque son la naturaleza misma de las cosas.

15 comentarios:

  1. Como me alegro de que por fin mañana todo haya terminado, y que ese bichito que la ha cogido con nosotros pierda esta batalla que ha librado contra ti. Si tú supieras el ejemplo que has sido para nosotros, y el consuelo y ayuda que nos ha dado en estos malditos días que nos ha tocado vivir ahora, te sentirías el doble de contenta y orgullosa, porque es para estarlo. Mañana toca un último bajón. A partir de ahí sólo es ir a mejor y a mejor, y nosotros contigo.

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  2. Te deseamos lo mejor en esta nueva etapa de la vida, que seguro que será en versión mejorada.
    Esperamos leer en tus próximas entradas del blog cómo consigues realizar todos tus sueños. ¡Änimo campeona!

    Siempre nos unirá el 7 de Mayo ;-)

    Abrazos desde Mi subida al Everest

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  3. Eres una gran luchadora y una gran perdso y x eso ese dichoso bichito morirá para siempre.... te quiero prima

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  4. Muchisimas felicidades!! Lo conseguiste! Adiós quimiosss! Que felicidad verdad?
    Si ya te digo yo que te veo bajo una palmera tomándote un peazo batido de esos a los que le ponen la sombrillita ;)

    Campeona, campeona!

    Mil besos!

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  5. Hola campeona, soy sandritaaa ......
    Lo primero darte mi enhorabuena cielo ya vamos a por la ultima, y esta sabe distinta, se q estas cansada y q las 11 pesan, pero esta es diferente, te lo aseguro. Esta no borra tu sonrisa, esta no puede contigo, esta ya es el principio del fin. (yo recuerdo estar en mi ultimo ciclo vomitando ( y perdona q sea tan explícita) en el hospi y me reía y mis padres me decían pero estas bien? Y yo decía estoy mejor q bien).
    OLE MI CHICA¡,!!! se q ahora viene un momento muy difícil q es el pet, pero ese es un pequeño precio q tenemos q pagar (yo el lunes tb tengo i.t.v.) , pero somos valientes y esta guerra la vamos a ganar, te lo aseguro.
    Solo me queda decirte q el cuento es precioso, y es cierto, esto también pasara...
    Mañana quiero q sonrías, si si, aunque falten fuerzas sonríe.....y sobre todo a partir de ahora mira hacia atrás pero solo para coger impulso.
    SMILE

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  6. Recuerdo la primera vez que leí tu blog, el día que lo descubrí. Fue el 19 de febrero. Lloré. Lloré durante un buen rato. Y aquí estoy dos meses y pico después llorando de nuevo pero de ALEGRIA!!! El PET va a salir bien, porque estoy segura de que al bichito este le echaste de tu cuerpo acobardao, te digo yo que ya no vuelve!!!
    Un superbesote enorme preciosa!!!!

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  7. Como está mi matabichitos?? A estas horas espero que libre pero agobiada por el venenito que ya pronto dejará de ser un incordio.... Ojala que quedes limpia del todo y este tema pase a la historia, además nos tienes que ir contando tu día a día en la recuperación que eso es muy importante para todos los que siguen tu proceso. Queremos sobre todo que nunca jamás vuelvas a resentirte y siempre tendrás especial cuidado en tus revisiones por la cuenta que te tiene, tonteria es decirtelo porque tu eres la mayor beneficiaria y yo se que jamás te vas a dejar, además tienes mucha gente querida a tu alrededor que no te dejarán que te dejes (valga la redundancia)

    Tomaremos siempre tu mano cuando la necesitemos, y esos brios que tan sabiamente sabes dar con tu optimismo de 20 años será un aliciente para todos los que busquen tus esperiencias y vivencias..

    Te quiero mucho mi Mery...

    Tu tía Chon

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  8. Vamos amiguita, que la vida espera a la vuelta de la esquina. No te dés por vencida, ni aún vencida ♥ !!!!

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  9. Me alegro mucho guapaa, ya verás como vas a pasar un verano de puta madree! Y el PET ese va a salir de lujo, te lo digo yo xD!

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  10. Que emocion, ya solo una vez mas y a vencer el pet en junio. Disfruta el inicio del verano, un abrazo

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  11. Adiós bichito de Mery, que te den, por aquí no vuelvas

    Lou

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  12. Yo dentro de poco me tocará ir a CIURDAD REAL también, eso nos pasa por ser de CLM y no vivir allí jeje, en que estadio te lo encontraron a tí, a mi me dieron 4 ciclos y estoys a la espera de la radioterapia.

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  13. Pese a ser un poco bajita como tus agüelas has demostrado ser una gigante como persona. Viva María!!!

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  14. Mery, eres un sol!! estoy seguro que todo va a salir genial en el Pet, y que a partir de ahora todo te va a ir como mereces, y lo que te mereces es simplemente lo mejor!! muchos besos y mucho ánimo q ya no te queda nada.
    No sólo vas a superar al maldito bichito sino qué también nos das lecciones de vida por el camino, muchas gracias por ser como eres.

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  15. Guapa! Encontré tu blog hoy porque leo a Mei y a muchas otras... Superé un cancer de mama con 30 años, hace ahora casi 2 y entiendo perfectamente lo que cuentas aquí... Además este cuento me lo pasaron hace poco y me pareció precioso :-)

    Claro que todo pasará! Así que mucho ánimo, fuerza y pa lante SIEMPRE.

    Un besazo!

    Laura

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