"No pidas una vida fácil. Pide ser una persona más fuerte."

miércoles, 24 de septiembre de 2014

3 meses después: Desde mi nube de Goku.

Solo una persona que ha tenido cáncer entiende lo que es vivir con ese recuerdo toda la vida. Es motivo de orgullo y alegría haberlo superado. Todos los que hemos logrado superarlo nos sentimos orgullosos de nosotros mismos y de lo que hemos conseguido. Algunas veces el camino es más largo, otras veces más corto, pero es duro para todas las personas que se someten o se han sometido a cualquier tratamiento contra el cáncer.
Como ya dije en la entrada anterior, esta entrada es una reflexión, una vista panorámica del antes, el durante y el después de mi cáncer. No todo es blanco o negro. No todos los momentos que pasamos durante el tratamiento son malos, y no todos los momentos del después son buenos.
Yo recuerdo, que cuando me diagnosticaron, sentí que por fin habían encontrado mi mal, que por fin me encontraría bien cuando hubiese terminado, y que me sentiría como una persona normal. Será que todavía arrastro efectos secundarios, y que mi cuerpo aun no se ha recuperado del venenito curativo, pero una vez que he empezado a tener una vida totalmente normal, con sus rutinas y sus tareas post-verano, me siento débil. Siento que no puedo seguir el ritmo de una persona sana 100%, que me canso cuando ando distancias relativamente cortas, y que sudo y tirito en muchas ocasiones. Serán los restos de la caca que nos meten… Todo parecía demasiado bonito cuando en junio me quitaron el catéter y me sentía completamente sana y vital… ahora siento que no tengo bicho, pero si una falta de fuelle que tendré que ir cogiendo si quiero superar el día a día.
Ahora lo veo todo desde un punto de vista más calmado y objetivo, y sinceramente me sorprendo a mi misma de cómo lo he llevado tan bien. Porque nunca jamás he sentido algo tan horrible como lo que sentía el día que me daban la quimio. Nunca me había dolido tanto todo el cuerpo (y con todo el cuerpo, me refiero a todo el cuerpo, uñas, labios, pies, manos, piernas, tripa, cabeza… y me hubiera dolido el pelo si lo hubiese tenido). Recuerdo cuando me encontraba fatal, como nunca me había encontrado, y sonreía. Una vez mi madre llegó a decirme: ¡¡PERO LLORA HIJA!!
Lo curioso es, que la etapa de llorar, y de sentirme vacía, sola y triste, fue la etapa de después de la quimioterapia. Esa en la que no sabes si todo ha merecido la pena, si estás curada o no. Esa etapa es en la que la cabeza da vueltas y vueltas. A mi por ejemplo, esa etapa terminó por descolocarlo todo. Mis sentimientos cambiaron y con eso mi vida cambió. La quimio te hace replantearte la vida. A mi me hizo darme cuenta de que tenía que cambiar, que no quería vivir la vida que yo misma me imponía. No se si me explico, pero en resumen, busqué mi felicidad siendo egoísta por primera vez en mi vida.

Ahora soy feliz, aunque en muchas ocasiones me empeño en buscar problemas donde no los hay. El cáncer me ha hecho más fuerte, pero no menos llorona y caprichosa de lo que era antes. Muchos amigos incluso, me han llegado a decir que la curación me ha vuelto loca (me lo dicen claro, con todo el cariño del mundo) pero creo que tienen parte de razón.
Otra de las cosas vistas desde arriba, desde mi nube de Goku, son las personas. Las relaciones con la gente, antes, durante y después del cáncer. Y esto no solo me ha pasado a mi. Es una pena que a muchos de nosotros, ex enfermos de cáncer, nos sucedan estas cosas. Me explico…  durante la quimioterapia, todo eran palabras bonitas. Aunque hubo personas que me decepcionaron, que no estuvieron lo que yo me esperaba, esas fueron muy pocas. Pero todos los demás estaban pendientes de mi, incluso gente con la que nunca había hablado me daba ánimos casi a diario. Pero luego llega la curación, y la fiesta que todos te prometían  cuando estuvieras curada se esfuma. Y personas que antes te daban ánimos, luego ni siquiera te saludan por la calle. 

A lo mejor soy demasiado egocentrica, pero cuando salí a la calle y me junté con mucha gente, esperaba un “enhorabuena, me alegro de que estes bien” de algunas personas que después ni siquiera me miraron. ¿Porqué razón todo esto? No entiendo la actitud de algunas personas con respecto a mi enfermedad… todo ha sido muy frío con la mayoría de la gente.

Pero por suerte también me he dado cuenta de que tengo amigos de esos que valen oro, que pase lo que pase están ahí, y que por muchos días que pasen sin que hablemos, todo es igual cuando nos reencontramos. Hay personas que antes de mi enfermedad solo eran “coleguitas” y que ahora son verdaderos amigos. Y también he perdido relación con personas a las que consideraba amigos antes de mi enfermedad. Y no solo ha sido por mi curación, lo se, pero en ocasiones no se donde han quedado esas promesas de planes, de viajes y de fiestas cuando Mery estuviese bien. Pues ya estoy bien… por si alguien no lo sabía jaja

Acabo esta entrada contandoos que mi primera revisión salió genial, y que mi querida tía Chon se ha librado de sus 4 ultimas dosis de quimio y ya va a empezar la radio. Ya no queda nada bonita! La nochebuena de este año será la mejor de todas las que hemos vivido! :) 

Y yo ahora estoy malita, pero por suerte con un mal muy común: la muela del juicio!

Muchas gracias a todos los que seguis siendo la alegría de mi vida, aunque sea una vulgar persona sana. GRACIAS DE VERDAD!


Y ánimo a mis linfocompis de Linfomas de España, sois geniales, gracias por no rendiros nunca.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Día Mundial del Linfoma 2014.

Hoy, 15 de Septiembre, es el día mudial del linfoma. Es el día mundial contra el tipo de cáncer que hace a penas unos meses estaba aún en mi cuerpo, apagando mi vida. Por suerte, puedo decir que en mi primer año "celebrando" este día, estoy sana. Y he conseguido vencerlo.

Hace un año ni siquiera sabía lo que era un Linfoma. ¿Por qué tanta desinformación?
Todo el mundo sabe lo que es, por ejemplo, el cáncer de mama o la leucemia, pero no todo el mundo sabe lo que es un linfoma. Y no entiendo por qué, la verdad. Si no sabes lo que es un linfoma, en una de mis entradas anteriores hago un "intento" de explicarlo ;)

Y hoy, 15 de Septiembre a parte de ser el día mundial del linfoma, también estoy nerviosa. Nerviosa porque dentro de solo dos días tengo mi primera revisión.
La ultima vez que fui a la tercera planta del hospital de guadalajara, donde siempre me daban la quimio, me hacían análisis y me veía mi doctora, fué el día 11 de junio y ya estamos a 15 de septiembre. Más de tres meses han pasado, parece mentira... Y desde una perspectiva un poco más lejana os hablaré en mi próxima entrada: de cómo me siento con respecto a esos meses tan feos que pasé hace muy poco.

Hoy ha sido un día cansado, y estoy deseando dormir. La vuelta a la universidad y la tensión me hacen estar desinflada, como sin fuelle a veces.

Para terminar y para variar, no voy a poner ni una triste fotito jaja.. Pero a cambio, prometo escribir esta semana!!

Gracias a todos por las 50.000 visitas :)

♡♡♡

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Apretando las manos.

Parece raro que después de un tiempo sin a penas escribir, ahora lo haga tan seguido, ¿verdad?
Pues no podía dejar pasar un día más sin dedicar una entrada completa a esto que os voy a contar.
Como ya sabéis los que me seguis, mi más fiel fan desde que empecé el blog, mi tía Chon, la que siempre me daba todos los ánimos del mundo, ahora se encuentra en la misma situación en la que estaba yo hace aproximadamente seis meses. Mañana recibirá su septima sesión. Tiene un linfoma de Hodgkin, y aunque el suyo es un estadio I, la quimio es la misma.
Ella es la hermana de mi madre, así que como comprenderéis esto parece un golpe de mala suerte en toda regla.
Somos una familia unida, y nos parecía mentira que después de lo mío, cuando ya estabamos a punto de terminar mi tratamiento, ella comience con pruebas y extirpaciones de ganglios. No se cuántas posibilidades tiene una familia de tener en el mismo año dos personas muy cercanas el mismo cáncer y del mismo tipo.
No voy a alargar demasiado esta entrada, no quiero seguir lamentandome por la mala racha que nos está tocando vivir.
Mi tía es fuerte, ha superado muchas operaciones (yo jamás había entrado en un quirófano), y desde luego tiene mucha más experiencia en la vida que yo. Ella piensa que es débil, pero nada que ver.
Tía, solo quiero que sepas, que te vas a curar. Desealo todas las noches con todo tu empeño. Apretando las manos aunque no te queden fuerzas. Aunque en los momentos malos pienses que no lo resistirás, aunque el camino que queda sea muy largo y aunque los dolores pesen más que la esperanza. Merece la pena luchar hasta que no quede aliento, porque lo que te espera después es LA VIDA. Y déjame decirte que después del cáncer, la vida es más bonita y valiosa, o por lo menos lo parece. Hodgkin no podrá con nosotras. No pudo conmigo, y no podrá contigo.
Resistirás. Y lo celebraremos.
Te quiero Tía Chon.